Durante su vida, Lope de Vega fue
un hombre harto aficionado a los amoríos, que más de una vez le trajeron
dificultades. En total tuvo nada más y nada menos que 15 hijos documentados
entre legítimos e ilegítimos:
Con
María de Aragón[1]
(llamada Marfisa en las obras de Lope), hija de un panadero flamenco
instalado en Madrid, tuvo una hija, Manuela,
al parecer la primogénita de toda su prole. Fue bautizada el 2 de enero de
1581, pero falleció el 11 de agosto de 1585.
Elena Osorio fue su primer
gran amor ("Filis" en sus versos). Lope pagaba sus favores con
comedias para la compañía del padre de su amada, el empresario teatral o autor
Jerónimo Velázquez. Sin embargo, en 1587 Elena aceptó, por conveniencia,
entablar una relación con el noble Francisco Perrenot Granvela, sobrino de un
poderoso cardenal. Lope, despechado, hizo entonces circular contra ella y su
familia unos libelos:
Una dama se vende a quien la
quiera.
En almoneda está. ¿Quieren
compralla?
Su padre es quien la vende, que
aunque calla,
su madre la sirvió de
pregonera...
Denunció la situación en su comedia
Belardo furioso y en una serie de sonetos y romances pastoriles y
moriscos, lo que supuso que un dictamen judicial le enviara a la cárcel. Aun así, Lope no
aprendió de sus errores, porque reincidió y la sentencia de un segundo proceso judicial
fue más tajante: le desterraron ocho años de la Corte y dos del reino de
Castilla, con amenaza de pena de muerte si desobedecía la sentencia.
A pesar de todo, el corazón de Lope
no tardó en volverse a enamorar. Isabel de Urbina (a quien llamó en sus versos con el anagrama
"Belisa"), se convirtió en su esposa el 10 de mayo de 1588,
tras haberla "raptado" de la casa paterna con su consentimiento. Con esta
mujer tuvo dos hijas: Antonia (nacida probablemente en 1589, fallecida
en 1594, al parecer poco antes que su madre) y Teodora (nacida en
noviembre de 1594, fallecida en la infancia entre 1595 o 1596). Isabel, por su
parte, muere en el parto de su segunda hija, en noviembre de 1594.
El 25 de abril de 1598, Lope
contrajo segundas nupcias con Juana de Guardo, con quien se dice que se
casó por conveniencia. Con ella tuvo a Jacinta (bautizada en Madrid el
26 de julio de 1599, posiblemente fallecida en la infancia pues no hay más
noticias de ella); Juana (de esta hija se tuvo noticia porque en una
carta escrita a un amigo fechada el 14 de agosto de 1604, Lope anunciaba que su
mujer estaba por dar a luz; en su testamento de 1627, Lope nombra una hija, ya
difunta)¸ Carlos Félix, (aparece que fue bautizado el 28 de marzo de
1606, por lo que se cree nació el año anterior, en 1605; falleció el 1 de junio
de 1612, después de una enfermedad de varios meses); y Feliciana (nacida
el 4 de agosto de 1613. La única de la descendencia legítima en sobrevivir a la
infancia).
La pobre Juana
de Guardo murió nueve días después de dar a luz, el 13 de agosto de 1613, a causa
de sobreparto. Lope no vuelve a casarse.
A principios de marzo de 1614 recibe
las órdenes menores en Madrid, y tras una estancia en Toledo (donde se hospeda en casa de la actriz
Jerónima de Burgos, con la que sostuvo un romance), y su vuelta a Madrid, recibe
el último grado de su ordenación sacerdotal el 25 de mayo, en Madrid. El 29 de
mayo dice su primera misa en la Iglesia del Carmen Descalzo, en esa misma
ciudad.
Con la actriz Micaela de Luján (que, por cierto, estaba casada con el actor Diego
Díaz, que se había ausentado al Perú, donde murió en 1603) sostuvo una relación de cerca de quince años
(posiblemente comenzada tras su segundo matrimonio, alrededor de 1599), a pesar
de otros amores fugaces. Micaela fue madre de nueve hijos, cinco de los cuales,
por lo menos fueron de Lope: Ángela, Mariana, Félix, Marcela, y Lope Félix,
nacido el 28 de enero de 1607, y al parecer uno de sus hijos predilectos (al
parecer era de naturaleza un tanto díscola, por lo que su padre le encerró,
debido a su mal comportamiento, en el asilo de Nuestra Señora de los
Desamparados, en 1617. Tuvo inclinaciones literarias como su padre, pero al
final se volvió militar, y acabó feneciendo en 1634 en un naufragio en la costa de
Venezuela, adonde había ido en una expedición para pescar perlas).
Marta de Nevares, (la Marcia Leonarda de las novelas, y Amarilis
de las poesías y cartas de Lope), también fue una mujer muy importante en su
vida. Marta nació hacia 1591 y se casó en 1604 (contra su voluntad) con un comerciante
del que pronto se separa. Era aficionada a la poesía y escribía versos,
cantaba, tañía y bailaba, era de buena conversación y prosa, y hasta tenía
talento de actriz (representó una comedia de Lope en su casa). Sus relaciones,
iniciadas alrededor de septiembre de 1616, tuvieron como fruto una hija, Antonia
Clara (Clarilis), nacida el 12 de
agosto de 1617. Antonia, que fue la
menor de toda su descendencia y la alegría de su vejez, se fugó del hogar
paterno el 17 de agosto de 1634 con don Cristóbal Tenorio, y Lope nunca se
recuperó de este golpe.
Marta de Nevares quedó ciega en
1622, pero esa no fue su única desgracias, ya que tiempo después perdió la razón. Falleció al cuidado de Lope, en su
casa, el 7 de abril de 1632, con 41 años. Ésta fue la última relación
significativa en la vida del Fénix de los Ingenios.
Además de esta descendencia, Lope tuvo otros dos hijos, fruto de relaciones fugaces: Fernando de Pellicer (de madre valenciana) y Fray Luis de la Madre de Dios (de madre desconocida).
[1] Tras el término de la
relación, Marfisa se casa con un flamenco en 1592 y fallece el 6 de septiembre
de 1608.
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